Buenos
Aires, 16 de mayo de 2013
QUERIDOS
AMIGOS Y AMIGAS
¡Feliz Pentecostés! Espero que cada uno esté
bien. Por esta carta quiero contarles que en 2013 se cumplen cincuenta años de la muerte pascual de Juan
XXIII y del inicio de nuestra capilla. Al mismo tiempo les envío una imagen del
Papa Bueno y el breve programa de
actividades de la primera etapa de celebraciones. Los espero.
1. A mediados de 2010 el cardenal Jorge M. Bergoglio sj me propuso
hacerme cargo de esta casa y celebrar
la Eucaristía en esa capilla, junto
con mi pastoral académica ordinaria. Con la ayuda de Joaquín Sucunza arreglé la
vivienda, que estaba muy deteriorada. La obra duró más de un año. El 1 de
octubre de 2011 me mudé pero desde mitad del año celebraba la Misa dominical aquí.
2. Esta Capilla es el único
templo que se llama Juan XXIII en Buenos Aires. Desde 2012 se incluyó la Capilla Beato Juan XXIII en la Guía
Arquidiocesana. El nombre del Papa nos da un carisma y una misión. Sus dos
grandes iniciativas, el Concilio Vaticano II y el Sínodo Romano, nos invitan a
pensar la Iglesia conciliar del futuro y
la pastoral urbana porteña.
3. En este año se cumplen los 50 años de la muerte de Juan XXIII (3/6/1963) y de la inauguración
de este oratorio con la celebración de la primera Misa (15/8/1963) cuando
comenzó a funcionar el Instituto de consagradas Juan XXIII, que concluyó en
2009. En 2013 también se celebra el cincuentenario del Seminario
Catequístico Arquidiocesano Juan XXIII, que funciona en San José de
Flores y con el que esta Capilla colabora a nivel de la formación catequística.
4. En esta pequeña comunidad, puesta providencialmente bajo el
patrocinio del Papa Bueno, la gran figura
de una renovada Iglesia de la Caridad,
celebraremos con alegría el Jubileo en
pleno Cincuentenario del Concilio Vaticano II y en el Año de la Fe convocado
por Benedicto XVI.
5. Agradecemos el don de Dios que, durante cinco décadas y
gracias al testimonio de laicos, consagradas y presbíteros, movió a mucha gente
del barrio a atravesar el umbral de la fe (Hch 14, 27), especialmente
a través del testimonio de la vida consagrada femenina, la catequesis de primera
comunión y el servicio social de la caridad. Hoy, el Jubileo nos invita a
cruzar la Puerta, que es Cristo (Jn 10, 9), por quien tenemos acceso a Dios Padre en
el mismo Espíritu (Ef 2, 18).
6. Celebramos el aniversario en comunión fraterna con las tres parroquias que fueron y son, en
distintos tiempos, como una “madre” de esta pequeña comunidad: San José de
Flores, Santa Clara y especialmente Santa Francisca Cabrini, en cuyo ámbito
pastoral estamos situados.
7. La Carta La puerta de la
fe mueve a todos a “redescubrir la alegría de creer y volver a
encontrar el entusiasmo de comunicar la fe” (PF 7). Junto con las tres
parroquias ya nombradas de nuestro decanato, y con otras dos vecinas, Nuestra
Señora de Luján Porteño y Nuestra Señora de la Paz, que pertenecen del decanato
Vélez Sarsfield, estamos pensando intensificar
una presencia misionera en las manzanas de este barrio, que está situado
en un ángulo que vincula a las cinco comunidades. El objetivo es anunciar a
Jesucristo vivo que está en Buenos Aires, presentar las comunidades y los
servicios de las cinco parroquias en sus respectivas manzanas, y dar a conocer
la existencia de nuestro pequeño templo que invita a cruzar el umbral
de la Casa de Dios. Esta iniciativa se integrará en la misión arquidiocesana posterior a las confirmaciones.
8. Vivimos un tiempo de
gracia con la elección de Francisco y el cariño que le tiene la gente de
Flores. Es una oportunidad para renovar “la
dulce y confortadora alegría de evangelizar” (EN 80) como nos pedía Pablo
VI. El cardenal Bergoglio repetía este texto y se encuentra dos veces entre las
notas de su exposición ante los cardenales en una de las reuniones previas al
Cónclave. Expresa la alegría de creer y de compartir con la fe con los demás.
El Papa Francisco lo convertirá en uno de los lemas de su pontificado que
impulsa una Iglesia esencialmente misionera.
9. Las celebraciones eucarísticas
principales serán el domingo 2 de junio, Corpus
Christi, a las 11, un día antes del cincuentenario del dies natalis del Papa; el jueves 15 de agosto, Asunción de María, a las 19, día del aniversario de la primera Misa
en esta capilla; y el viernes 11 de octubre a las 19, en la fiesta litúrgica del Beato Juan XXIII,
puesta oficialmente en ese día en el que fue inaugurado el Concilio Vaticano II.
La primera será presidida por Luis Fernández; la segunda por Joaquín Sucunza. A
la tercera invité a nuestro nuevo arzobispo, Mario Poli. Estoy a la espera.
10. La celebración jubilar tendrá tres momentos con una serie de actividades. El primero, Juan XXIII: la figura y el carisma, será
en torno al 3 de junio y se concentrará en el Papa Juan. El segundo, Juan XXIII: la memoria y el presente,
será en torno al 15 de agosto y se centrará en la presencia de la capilla en el
barrio. El tercer momento, Juan XXIII: el
Concilio y la misión, será en torno a la fiesta litúrgica del 11 de octubre
y se concentrará en la actualidad del Vaticano II para la nueva evangelización
porteña. Después de esa fecha y en el marco de las misiones posteriores a las
confirmaciones comunitarias se intensificará la presencia misionera en este
barrio.
11. En otro archivo les envío el programa del primer momento de nuestro Jubileo: Juan XXIII: figura y carisma. Si lo
desean, les pido la gauchada de remitirlo a sus amigos y conocidos por los
medios a su alcance. En el mismo adjunto va una imagen del Papa Juan.
12. En noviembre, al terminar el Sínodo sobre la nueva evangelización,
estuve en Sotto il Monte, pueblo
natal de Juan XXIII, vecino a Bérgamo. Visité Ca’Maitino, una casa familiar en la que él veraneó durante varias
décadas, hoy convertida en museo. Allí visité a Mons Loris Capovilla, obispo de
97 años, secretario de Ángelo Roncalli durante diez años, cuando fue patriarca
de Venecia (1953-1958) y luego obispo de Roma (1958-1963). Conversamos
largamente sobre muchos temas y luego concelebramos la Eucaristía en el altar
familiar de Juan XXIII.
13. Al final de la Misa le comenté que a pocos días después, el 7
de noviembre, expondría ante la asamblea plenaria del episcopado argentino
sobre el Concilio Vaticano II. Le pregunté qué les diría hoy Juan XXIII a los
obispos, a cincuenta años del Concilio y con todas las vueltas de nuestra
historia postconciliar. El lúcido viejito me repitió unas palabras que están al
final de la alocución Gaudet Mater
Ecclesia (Se alegra la madre Iglesia),
y que señalan que el Concilio es sólo la
aurora, un comienzo en el que los primeros rayos del sol comienzan a
entibiar nuestros corazones: “Tantum aurora est; et
iam primi orientis solis radii quam suaviter animos afficiunt nostros!” Me
repitió: “padre, dígale a los obispos para que tengan esperanza: tantum aurora est”. También me lo dijo en
referencia a la pequeña comunidad de esta Capilla: apenas está en la aurora. ¡Sigamos caminando para que llegue el
mediodía con la plenitud del Sol de Cristo!
14. Junto a esta carta, que les sirve como información e invitación,
les regalo un artículo para la reflexión y el diálogo. Fue publicado en la
revista Vida Nueva (Cono Sur) 9
(2013) 33-35, titulado: Juan XXIII y Francisco.
La ternura de Dios y los pilares de la paz. El texto fue traducido al
italiano y al inglés. Se encuentra en el sitio de la Raoul Wallenberg Foundation.
15. La Capilla está iniciando un blog: capillajuan23flores.blogspot.com
En esta nueva aurora, les confío la
Capilla a su oración y les mando un fuerte abrazo.
Carlos
María Galli
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