CONOCIENDO AL
PAPA BUENO (Parte IV)
(Gentileza del
Seminario Catequístico Arquidiocesano Juan XXIII)
Nuestro querido seminario
cumple en 2013 sus primeros 50 años y por eso queremos ayudarnos a profundizar
la vida de Juan XXIII. Para ello nos basamos en el libro “Juan XXIII” de Mario
Benigni y Goffredo Zanchi, con prólogo de Loris F. Capovilla quien fuera
secretario del Papa.
Vocación y formación
El período de la Iniciación cristiana y su adhesión al
Apostolado de la Oración fueron encaminando su vocación y allí sobrevino la
etapa de su formación en el seminario. Años intensos de estudio y oración. Pero
hubo un momento importante: el 8 de diciembre de 1897 fue agregado oficialmente
a la Congregación Mariana al cabo de dos años de noviciado. De la mano de la Virgen a quien oraba
permanentemente continúa su preparación. También era habitual su oración a San
José, a quien le rezaba dos veces al día.
Es en esta etapa que comienza a escribir su Diario del alma: una verdadera
cronohistoria del espíritu donde va poniendo por escrito las gracias recibidas.
Y todas las dificultades también las volcaba en esas páginas. Un verdadero
diario espiritual donde uno puede seguir su crecimiento sobre todo en lo
interior.
La ordenación sacerdotal
Luego de la formación en
distintos seminario y mucho tiempo en Roma llega el día esperado de su
ordenación sacerdotal: 10 de agosto de 1904, en la Iglesia de Santa María del
Monte Santo. Tuvo que pedirse una dispensa porque “Angelito” no tenía aún 23 años.
Su primera misa al otro día
en San Pedro y al cruzar la plaza, nos escribe en su Diario: «¡qué consuelo en aquella Misa! Recuerdo que
entre los sentimientos de que rebosaba el corazón, uno dominaba a los demás: un
gran amor a la Iglesia, a la causa de Cristo, al Papa, una entrega total de mi
ser al servicio de Jesús y la Iglesia; un propósito, un sagrado juramento de
felicidad a la cátedra de San Pedro, de trabajo incansable por las almas. Dije
al Señor junto a la tumba de San Pedro; Señor, tú lo sabes todo, sabes que te
amo».
El encuentro con el Papa Pío
X fue otro momento muy fuerte de ese día y las palabras del Santo Padre: «yo pediré al Señor, que bendiga
especialmente tus buenos propósitos para que sea usted de verdad un sacerdote
según el corazón de Él» Y la gran fiesta fue el 15 de agosto, cuando el
hijo predilecto volvió a Sotto il Monte y fue recibido con cariño y alegría por
su pueblo natal.
Reflexión:
Pidamos a la Virgen que camine junto a nosotros para no
apartarnos de nuestra vocación y que nos ayude a crecer en el amor a la Iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario